viernes, 14 de marzo de 2014

Viernes, 14 de marzo de 2014

… Febo ya no es un muchacho, bufa con sorna para después sonreír en mitad de su camino. Aparece estos días con su carro inmaculado y me saluda cálidamente en la distancia. En su bonanza brilla. Se ha hecho para mí necesaria su presencia —será que padezco hambre de primavera—, por lo que lo busco con la mirada a primera hora. Si es que aparece mi ánimo se eleva…  

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