lunes, 28 de marzo de 2011

Lunes 28 de marzo

                  En el principio de los tiempos sólo había hombres, no existían ni la Tierra ni los Dioses inmortales. Estas criaturas habitaban un lugar sin nombre y se alimentaban devorando a sus semejantes. No se reproducían de modo alguno y su número era insuficiente por lo que pronto toda existencia desapareció.
                  Todo lo que somos, la conciencia que de nosotros tenemos es fruto de un sueño ya extinguido, un suspiro ahora frío, que la intuición puso en la mente de uno de esos hombres. Esta idea, suspiro o sueño habita en la Nada, pero yo no sabría explicarles cómo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario